ARMAS DE AIRE COMPRIMIDO: CARABINAS Y PISTOLAS DE CO2
Las
armas de aire comprimido se han convertido en un superventas de las armerías
debido sobre todo a su precisión y a su fácil manejo. Su principal uso en
España es el tiro deportivo, no obstante, en otros países su uso está
permitido para la caza. La variedad de carabinas y pistolas existentes en el
mercado es amplia. Su clasificación puede variar dependiendo de la potencia
que alcance el arma o el fabricante de la misma, algunos ejemplos son BSA,
Gamo, Cometa, Crosman, Walther…. No obstante, la clasificación más común atiende al
sistema de carga que posea la carabina o pistola. Estos son: carabina de
muelle, carabina de CO2 o carabina PCP o de aire pre-comprimido. En este
caso vamos a hacer un breve recorrido por las carabinas de aire comprimido
de CO2.

Carabina de Co2 disponible en
calibres 4.5 ó 5.5 mm.
El origen
de este tipo de pistolas y carabinas se retrotrae hasta mediados del siglo
XIX. En 1959 un científico francés llamado Paul Giffard creó uno de sus
nuevos inventos. Consistía en una carabina o rifle cuya fuente de energía
provenía de un gas, concretamente del dióxido de carbono o anhídrido
carbónico. Esta arma era capaz de efectuar 300 disparos en una sola carga y
los calibres de la misma fueron de 6 y
8 mm. La
innovación de este arma fue tal que quienes comenzaron a emplearla no
conseguían fácilmente recargas de CO2 para sus carabinas. A lo largo del
siglo XX hubo diferentes fabricantes como Crosman que aplicaron el diseño de Giffard a
nuevas armas extendiéndose así la modalidad de carabina de CO2. Durante la
década de los años 70 las carabinas de dióxido de carbono entraron en
decadencia ante el imparable avance de las carabinas de muelle. Sin embargo,
hacia mediados de la década siguiente, los rifles de CO2 volvieron a
resurgir ocupando un lugar privilegiado en las armerías. En la actualidad es
un tipo de tecnología muy extendida empleada tanto para rifles como para
pistolas y la variedad de modelos que podemos encontrar en el mercado es
infinita.

Diseño de Giffard de una carabina de aire comprimido con CO2
Así pues, las carabinas de CO2 emplean el gas como
sistema de propulsión. Estas armas cuentan con un depósito donde se almacena
el gas comprimido que a través de un mecanismo de carga pasa a una válvula.
Esta válvula se acciona a través de un disparador, así el CO2 queda liberado
impulsando el balín que sale hacia el exterior a través del cañón. Las armas
de CO2 precisan de cargas que deben ser recambiadas cuando se agotan y que
pueden comprarse en tiendas especializadas.

Cargas para armas de aire comprimido de Co2 del fabricante Gamo
Una
característica de las armas de aire comprimido de CO2 es que son muy fáciles
de amartillar (proceso que implica preparar el arma para ser disparada).
Además poseen un retroceso mucho menor que el que podría tener una carabina
de muelle por ejemplo, ya que esta última tiene un retroceso (entiéndase el
movimiento que el arma efectúa sobre el hombro del tirador en el momento en
que el balín sale disparado) muy notable. Hay tiradores que consideran este
hecho una desventaja del arma de CO2 ya que su retroceso dista bastante del
que pudiera tener un arma de fuego y esto le resta realismo; mientras que
hay otros que consideran que es una ventaja respecto a otro tipo de armas;
es una cuestión de gustos.

Revólver Crosman modelo 576. La potencia se suministra a través
de bombonas de Co2 de 12 gramos.
Sin duda
alguna, el hecho de que el retroceso de las carabinas de CO2 sea menor
respecto a los rifles de muelles contribuye a conferir mayor precisión al
arma. Si la carabina tiene menor vibración a la hora del disparo, la
precisión del arma será mayor. Así pues, las carabinas de CO2 son armas de
gran precisión sobre todo en disparos a corta distancia (10 metros).

Pistola de Co2 Walther modelo Nighthawk. Calibre 4.5 mm. Con
capacidad para 8 unidades de Co2
Las propiedades del gas (CO2) determinan el
comportamiento de la pistola o carabina. El factor más importante a tener en
cuenta respecto al dióxido de carbono es la temperatura, ya que dependiendo
de la temperatura exterior que exista el arma adoptará cambios en su
comportamiento. Así, si la temperatura exterior es baja (inferior a 10 º C)
la evaporación del CO2 que el arma precisa para ser disparada será mas
lenta, bajando la presión. Si por el contrario, la temperatura exterior es
alta (superior a 25º C) la evaporación del CO2 se realiza de manera más
rápida. En definitiva, la presión o velocidad del disparo del arma será más
rápida si estamos en ambientes cálidos; mientras que si estamos a
temperaturas bajas la velocidad se ralentizará.
A este respecto hay que tener en cuenta que cuando el CO2
es accionado dentro de la válvula y pasa rápidamente de estado líquido a
gaseoso expandiéndose se enfría rápidamente, enfriando a su vez el arma.
Entonces, la presión del gas disminuye, restando velocidad al arma. Hay
estudios que han constatado que en series largas de disparos con armas de
CO2 la velocidad del disparo disminuye hasta en 30 m/s. Para evitar esto se
recomienda dejar un breve intervalo de tiempo entre disparo y disparo para
que el arma recupere una temperatura normal, el
tiempo recomendado es de 15 segundos.

Carabina de Co2 Gamo modelo Extreme disponible en calibre 4,5 y 5,5 mm.
A la hora de emplear este tipo de armas debemos tener en
cuenta una serie de consejos que nos facilitarán el manejo de las carabinas
de Co2. Las cápsulas o cargas de CO2 requieren de especial cuidado, sobre
todo al ser transportadas. Debe hacerse de modo que no se golpeen o caigan
al suelo. Además es importante no dejarlas nunca al sol ya que el calor
podría hacer que explotase. Se recomienda conservarlas en lugares a
temperaturas normales (más de 10º C. y menos de 25º C.) También conviene
revisar las válvulas de las escopetas y pistolas de CO2 para garantizar la
máxima eficacia del arma. Asimismo conviene no guardar el arma con cargas de
CO2 en su interior para evitar que la válvula pueda dañarse. En caso de que
existiese alguna fuga de CO2 en el momento en que la cápsula es aflojada o
por algún fallo en la válvula, se recomienda no tocar la zona afectada ya
que debido al escape de gas la cápsula quedará congelada y podría provocar
graves quemaduras por frío en la mano del tirador. Por último, se recomienda
practicar tiro con armas de CO2 en zonas que tengan una buena ventilación
para evitar intoxicaciones. Siguiendo estos fáciles consejos,
usted podrá hacer un buen uso de su arma de CO2, una de las armas de aire
comprimido de mayor precisión en el mercado.

Pistola de Co2 Beretta modelo M92 FS con calibre 4,5 mm. capaza
de alcanzar una velocidad de 120 metros por segundo
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